martes, 18 de diciembre de 2012

Comunicado Oficial Movimiento Amplio de Izquierda (MAIZ)


En su último Encuentro Nacional, el Movimiento Amplio de Izquierda (MAIZ) - luego de analizar y debatir acerca de la realidad del país y de su propio desarrollo como organización - adoptó un conjunto de acuerdos relacionados con sus objetivos, su situación actual, sus tareas futuras y su orgánica. Queremos sintetizar aquí sus principales conclusiones y resoluciones.

  1. Reafirmamos la vigencia del proyecto político del MAIZ. Tenemos la firme voluntad de seguir trabajando por las transformaciones políticas, sociales y económicas que Chile requiere, en coherencia con nuestro domicilio político: la izquierda chilena.

Desde esta perspectiva confirmamos también nuestro carácter de movimiento político amplio, diverso y unitario, integrado por mujeres y hombres que se unen con el principal objetivo de la construcción de un país justo, democrático e igualitario.

Como movimiento político y social amplio, optamos por avanzar hacia la superación de la estructura de “unión de orgánicas de izquierda” al interior de MAIZ y adoptar en cambio una estructura que agrupa a personas comprometidas con el fortalecimiento y crecimiento de una alternativa de izquierda frente al duopolio político que ha predominado en Chile durante los más de 20 años de gobierno de la Concertación y la Derecha.

  1. Nuestro proyecto político se orienta a la construcción y crecimiento de una alternativa de izquierda que contemple esfuerzos profundos con otros movimientos, partidos y personas que tengan como prioridad para el 2013 el lograr un acuerdo amplio para levantar una plataforma social y política, un programa y candidatura presidencial, junto con una lista parlamentaria de la izquierda y los movimientos sociales.

La política de alianzas de MAÍZ apunta a la unidad política y social de las fuerzas de izquierda y el pueblo chileno que luchan por una sociedad justa e igualitaria. Esta aspiración es incompatible con los principios que rigen el sistema capitalista, particularmente en su actual deriva neoliberal . Por ello, descartamos el desarrollo de alianzas con la Concertación o un sector de ella, teniendo presente la responsabilidad que le cabe a dicho conglomerado en la profundización de la injusticia social y económica, como resultado de la consolidación del neoliberalismo durante los gobiernos de Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet.

En función de lo anterior, el proyecto de MAIZ es discordante con el del Partido Izquierda Ciudadana, que en las pasadas elecciones municipales fue parte de un pacto electoral con fuerzas de la Concertación, precisamente en momentos en que Chile requiere superar el duopolio y no perpetuarlo.

En tal sentido, hacemos un llamado a todos los hombres y mujeres que colaboraron con la construcción del proyecto MAIZ a retomar el rumbo de coherencia y transformación que nuestro país y nuestro pueblo se merece.
  
  1. Trabajaremos por constituir una orgánica democrática y funcional para los desafíos que se han definido anteriormente. Las instancias hasta ahora acordadas contemplan una Asamblea General, representativa de las bases del MAIZ, con participación igualitaria de todas y todos sus integrantes; una Coordinación Nacional que tendrá la responsabilidad de ejecutar los acuerdos adoptados; y una estructura ampliada de coordinación con integración de regiones.

La Coordinación Nacional fue elegida mediante voto universal, y la integran los siguientes cinco miembros: Francisco Carreras, Luis Alorda, Pola Fuenzalida, Santiago Trincado y Eduardo Giesen.

La próxima Asamblea General del MAIZ fue convocada para marzo de 2013, en tanto que los ampliados regionales se realizarán entre enero y febrero de 2013.


Coordinación Nacional
MAIZ
Movimiento Amplio de Izquierda

Diagnóstico y propuestas de la Comisión Organizadora: Elementos para la discusión.

1. ¿Qué nos convoca a este encuentro?

Lxs que estamos hoy en este espacio somos quienes insistimos en que Chile requiere una alternativa política y social diferente a la que ofrecen la derecha y la Concertación. Hemos adherido al proyecto MAIZ, convencidos en que sigue vigente nuestra idea fundacional de aportar a la construcción de una fuerza política que tenga como horizonte superar la sociedad en la que vivimos, basada en el mercado y la primacía del capital sobre el ser humano y la naturaleza.

En definitiva, estamos acá para reafirmar el proyecto MAIZ, sintetizado en muchos puntos en el documento “El MAIZ se despliega“. Por ello ratificamos:
  1. El carácter movimientista del MAIZ, en contraposición a la orgánica tradicional del partido.
  2. Su convicción democrática, y su compromiso irrenunciable con los derechos humanos y la justicia social.
  3. Su lucha por una sociedad justa, que se sustente sobre la base de una democracia plena y un sistema económico que asegure la justicia social y el cuidado del medio ambiente, superando la visión instrumental acerca de las personas y la naturaleza.
  4. Su lucha por la igualdad en las relaciones de género, y por el desarrollo pleno de las personas, relevando la diversidad como un valor que fortalece la vida en comunidad.
  5. El convencimiento de que los más elevados valores humanos, como son la justicia, la libertad y la solidaridad son incompatibles con los principios que rigen la sociedad capitalista, especialmente en su deriva neoliberal actual, la que tiende a exacerbar el individualismo, la codicia y la competencia.
  6. Su esfuerzo por avanzar hacia la soberanía económica de nuestro país, sustentada en la recuperación de nuestros recursos naturales y la distribución económica equitativa de la riqueza.
  7. Su esfuerzo por también avanzar hacia la soberanía política del pueblo chileno, la cual solo puede cimentarse a partir de una verdadera democracia política y social, con una institucionalidad y, en particular, una Constitución Política que resguarde y permita efectivamente ejercer los derechos civiles, políticos, sociales, económicos, culturales y colectivos de todas las chilenas y chilenos, y de todos quienes habitan nuestro territorio.

2. El escenario interno del MAIZ (… hasta este encuentro)
Para nadie es un misterio que el MAIZ ha enfrentado una crisis aguda estos últimos meses. Sin lugar a dudas, esta crisis tiene como causa la profunda divergencia sostenida internamente en torno a qué camino debíamos seguir como organización. La progresiva reorientación política del Partido Comunista, cuyos primeros signos pueden evidenciarse a partir de 2005 y acentuados tras el triunfo presidencial de la derecha en 2009, hacia lo que ese partido ha dado en llamar el “Frente Amplio Opositor” para la construcción de un “Gobierno de nuevo tipo”, ha generado una importante desconcierto al interior de nuestro sector. Ha contribuido a este clima las estrategias electorales de otras organizaciones de izquierda, que en lugar de apostar por la unidad, han profundizado la dispersión de nuestras fuerzas, lo que se puede plasmar con mayor evidencia en la última elección municipal.

En este escenario, el MAIZ debía sí o sí adoptar una decisión: o se plegaba al llamado del PC a constituir el “Frente Amplio Opositor”, dando lugar a una política de alianzas que incluía y tenía como principal soporte a una parte de las fuerzas que administran hoy el actual modelo económico y el régimen político vigente, la Concertación; o bien era capaz de hacer frente a la coyuntura electoral sin abandonar su vocación por apostar a la unidad de las fuerzas democráticas de la izquierda chilena, precisamente como alternativa social y política a la Concertación.

Este debate recrudeció conforme se acercaba la elección municipal y tendió a superar con creces lo que podría haber sido un legítimo conflicto de ideas y posiciones.

En particular, es importante debe tener presente que los compromisos hacia el PC y su estrategia político-electoral actual no solo estuvieron marcados por la convergencia de posturas, sino también por un conjunto de factores asociados al mayor beneficio político y económico que podría traer consigo mantener alianza con el PC. Esto es precisamente lo que ocurre con la Izquierda Cristiana, orgánica que tras la fundación del MAIZ, siguió afirmando su adhesión al Juntos Podemos, y reclamó siempre su derecho a decidir en forma autónoma sus alianzas y relaciones políticas. En tal sentido, la invitación de la Izquierda Cristiana a constituir la Izquierda Ciudadana, fue siempre un problema mucho mayor a lo que podía significar que cientos de compañeras y compañeros debíamos adherir a una orgánica nueva. Se trató en definitiva de “casarnos” o “cazarnos” con una política de alianzas que en todas las instancias de encuentro y asamblea que MAIZ sostuvo, la mayoría de los asistentes rechazó. El tono y la gravedad de esta manera de concebir la política adquirió ribetes graves cuando la mayor parte de la Comisión Política que por entonces encabezaba el MAIZ fue llevando a cabo conversaciones que no tomaban en cuenta la posición de la militancia. El episodio más oscuro de esta forma de hacer política acontece cuando tras nuestro último encuentro como MAIZ sostenido en el mes de junio de 2012 la por entonces Comisión Política, con las orgánicas de la Izquierda Cristiana, Nueva Izquierda , el ASA y el diputado Aguiló definen en reunión privada la inscripción de la Izquierda Ciudadana. A los pocos días algunos miembros de la CP del nuevo partido dan por superado el MAIZ. El resto de quienes tenían cargos en MAIZ y adhirieron a la nueva IC, pudiendo o no tener posturas más cercanas, tampoco cumplió con sus funciones en tanto dirigentes, dejando a nuestra organización abandonada a su suerte.

El factor que siempre facilitó esta situación fue el hecho de que la Comisión Política de MAIZ estuvo siempre hegemonizada por personas y grupos que dilataron permanentemente la elección democrática de su dirigencia, optando por resguardar los equilibrios/desequilibrios entre grupos, facilitando la componenda y la política de camarillas. No por nada, el MAIZ con el tiempo fue perdiendo precisamente entre su dirigencia a quienes aportaban diversidad ideológica al interior de la izquierda, los/as que en su mayoría hastiados por esta forma de hacer política optaron por dejar sus cargos.

3. El MAIZ hoy: Fortalezas, debilidades y desafíos
Aún teniendo presente el difícil escenario actual, el MAIZ – en su muy breve historia – logró ilusionar en un comienzo a cientos de personas que nos convencimos de la necesidad de actuar unidos, teniendo presente que la diversidad era más un valor que un obstáculo.

Fortalezas

a) La capacidad de aglutinar un número relevante de organizaciones e independientes de izquierda, a saber: Izquierda Cristiana, Partido Socialista Allendista, Acción Socialista Allendista, Nueva Izquierda, ESOPO. Desgraciadamente muy tempranamente se retiraron dos organizaciones: Partido Socialista Allendista y ESOPO.

b) La generación de documentos políticos de tipo general que, a pesar de algunas debilidades, expresaron acertadamente los consensos alcanzados, por ejemplo: “Ejes conductores del Movimiento Amplio de Izquierda” (22 de junio de 2011) y “El MAIZ se despliega el 2012” (verano 2012).

-Debilidades
a) La designación sin participación de las bases de la dirección de la organización (fue un simple cuoteo entre las orgánicas, inclusive lxs representantes de los no militantes fueron designadxs a dedo). Esto se justificó con el carácter transitorio de la instancia, pero nunca se notó una real decisión política de superar esta situación.

b) La cercanía política de sectores de la Comisión Política con el Partido Comunista, esto está en la base del proyecto de Izquierda Ciudadana

c) La incapacidad de la CP de entregar orientaciones mínimas a la militancia y pronunciarse frente a la coyuntura nacional e internacional

d) La falta de discusión política en torno a aspectos muy concretos como la política de alianzas. Esta situación facilitó la formación de la Izquierda Ciudadana en la perspectiva de un pacto electoral con el PC y por esta vía la identificación con sectores de la Concertación. Si nuestra meta era desarrollar una organización distinta a la Concertación, esta decisión implicaba una contradicción insuperable para muchos adherentes. Cabe consignar que todas las orgánicas terminaron por asumir esta decisión.

e) La falta de discusión acerca del funcionamiento y estructura de un Partido/Movimiento compuesto por orgánicas distintas y un número importante de adherentes sin militancia como asimismo no profundizar en torno a concepción de la organización que pretendíamos construir (movimiento, partido, organización movimientista )
f) La falta de discusión acerca de nuestra relación con las organizaciones sociales. Es absolutamente insuficiente el planteamiento que hay que participar en ellas.

Perspectivas

a) Objetivos mínimos para el período
- Aportar a la superación de la dispersión de la izquierda crítica, diferenciada claramente del proyecto de la Concertación.

- Potenciar nuestra participación en las organizaciones sociales, reflexionando acerca de nuestro rol en ellas que deberá, dentro de lo posible, orientarse a formar gérmenes de poder popular (o como se quiera denominar)

- Participar, en la medida de nuestras posibilidades, en la designación de un/a candidato/a alternativo/a y en su campaña.

-Organizar un pequeño grupo de estudios con la tarea de analizar experiencias interesantes para nosotros en otros países latinoamericanos (por ejemplo: Frente Amplio/Uruguay) y/o impulsar encuentros con militantes de estas organizaciones.

b) La imprescindible necesidad de crecer
Independiente de los resultados de este encuentro, debemos reconocer que somos una “organización” muy pequeña lo que nos obliga colocar en el centro de nuestras inquietudes la necesidad de crecer, para enfrentar las tareas que nos propondremos.

Tenemos que partir aceptando que en este último período ni nosotros, ni la Izquierda Ciudadana hemos crecido. Tenemos al menos dos alternativas para enfrentar esta situación: a) que nuestra política en las organizaciones sociales nos abra la posibilidad de captar nuevos militantes (situación que se ve difícil), b) Desarrollar una política de cada vez mayor cercanía con organizaciones afines, hasta llegar a la fusión con ellas, y/o eventualmente constituir un real frente de izquierda. En este sentido tenemos el camino parcialmente ya transitado (necesario de retomar) de acercamiento a organizaciones como: Revolución Democrática, Igualdad, PAIS y MAS. Estas relaciones deberían darse en los territorios y a nivel central (si lo hubiera). Sin embargo, existe la posibilidad de desarrollar una política activa de relaciones cercanas con colectivos y organizaciones estudiantiles secundarios y universitarios de la izquierda autónoma, como asimismo con colectivos de trabajadores, estas deberían darse fundamentalmente en el territorio. Independiente de lo anterior la organización deberá generar una política de alianzas que contemple distintos niveles y considere al conjunto de la izquierda.

c) Condiciones para una política unitaria
- Relevar los aspectos que nos unen con otras organizaciones. La política tradicional de la izquierda ha sido precisamente la contraria.

- Realizar actividades en conjunto en los territorios.

- Hacer pronunciamientos en conjunto frente a la coyuntura nacional e internacional.

- Estar dispuestos a cambiar de nombre todas las veces que sea necesario, en el entendido que estamos en el proceso de construcción de una nueva fuerza política de izquierda.

4.- El Escenario actual
Frente al escenario postelectoral y en base al fracaso de ciertos pactos, nos gustaría recalcar lo siguiente.

La abstención es un hecho político que tiene diversas explicaciones desde el desprestigio de la política impulsado por Pinochet, la desmovilización y desarticulación de las organizaciones sociales impuesto por la Concertación en los años 90 adelante. No obstante, la campaña “No presto mi voto”, se puede ver como un intento de politizar la abstención, siendo la gran debilidad no presentar una alternativa

Otro panorama de gran interés para MAIZ es el proceso de Providencia, donde se levantó una candidatura ciudadana que logró articular a la ciudadanía una oposición activa. Este tipo de procesos facilitará las alianzas social y política que podemos impulsar en esos territorios. Asimismo, las elecciones y votaciones de compañeros y compañeras que fueron candidatos por fuera de los pactos tradicionales, también debe revisarse con atención, pues muchos de ellos están animados por nuestra misma convicción de ser alternativa desde la izquierda.

El escenario 2013 – 2014 nos obliga como organización a pronunciarnos. Lo que decidamos tiene que estar en el marco de acumular fuerzas de izquierda en función de la construcción de un referente político. Consideramos que es un deber levantar una candidatura presidencial unitaria de izquierda que ponga en el centro del debate el modelo económico-social, el régimen político actual y el carácter de la democracia

La propuesta que más nos motiva es a levantar una primaria de izquierda, en donde los partidos, movimientos y colectivas que se autodenominen así puedan presentar una candidatura única que nos permita elaborar una plataforma de trabajo común, tanto en contenidos como en trabajo territorial, diferenciado de las decisiones o negociaciones que la Concertación lleve a cabo.

5.- Acerca de la Organización
Es fundamental acordar un modo de organización, de coordinación y representación, basado en los principios de la democracia interna, de la construcción colectiva, del respeto a los acuerdos, y de la complementariedad y reciprocidad como modo de trabajo, en contraposición a la competencia. A nuestro entender este modo de organización debe ser combinar la efectividad y la sencillez, evitando la formación de estructuras pomposas, la burocratización y la justificación de las decisiones a espaldas de la militancia. Debe ser capaz de integrar la diversidad ideológica y de composición de MAIZ, asegurando siempre que las personas que asumen cargos deben ser elegidas a través de un mecanismo democrático y transparente. Nos parece que es el momento de dejar atrás las cuotas asignadas a grupos internos, que favorecen la componenda. En el MAIZ somos todos iguales y cada persona tiene el mismo derecho de participar, ser parte de las decisiones y asumir funciones.

Proponemos en concreto la formación de una instancia de Coordinación mínima, constituidas por funciones específicas, de no más de 3 a 5 cargos, revocables y renovables por períodos claramente delimitados. A esta coordinación se sumarían equipos de trabajo integrados por todxs quienes tengan el deseo y la posibilidad de aportar. Del mismo modo, la organización territorial del MAIZ a través de las comunas y ojalá en la mayor cantidad de regiones es una necesidad imperiosa sobre la que también debemos desarrollar una estrategia. Esta debiera ser capaz de integrar frentes sectoriales o funcionales en los que también lxs integrantes del MAIZ puedan trabajar (por ej. estudiantil, profesional, vecinal, entre otros).

PARA QUIENES PROFETIZARON QUE EL MAIZ HA SIDO SUPERADO, DEBEMOS DECIRLES QUE EL MAIZ DESDE HOY SE HA SUPERADO A SI MISMO… POR ESO SIGUE VIVO.
Comisión Organizadora
Diciembre, 2012

martes, 13 de noviembre de 2012

LO QUE ESTÁ EN JUEGO EN LAS ELECCIONES DE LA FECH por Francisco Figueroa


Antes del 2011, y más aún del 2006, el alcance de las movilizaciones estudiantiles estuvo por años confinado a los problemas sectoriales de la educación. A contar de la “revolución pingüina”, sin embargo, y sobre todo de la revuelta social por la educación de 2011, las luchas estudiantiles han logrado hacer presentes ante el conjunto de la sociedad las deudas democráticas de la transición, en lo social y en lo político, como ningún otro actor pudo hacerlo antes.
Al ser la expresión más articulada de un descontento hace rato incubado y ampliamente extendido con la mercantilización de nuestras vidas y la debacle del sistema de partidos, abrigan un notable potencial de refundación de la política. De la orientación que asuman los próximos pasos de la lucha estudiantil dependerá si ese potencial se extiende y realiza, contribuyendo a la apertura de un nuevo ciclo de cambios, o se pierde, pasando a la historia como la fuente de la cual la política de los acuerdos bebió para extender su agonía.
El movimiento estudiantil ha desencadenado procesos de inflexión histórica antes. Lo hizo en los años ’20, cuando aceleró la decadencia de la oligárquica república parlamentaria, imprimiendo su sello al proceso político posterior hasta bien entrado el siglo XX. Algo similar ocurrió en los ‘60, cuando buscando situar la universidad a la altura de los profundos cambios que se gestaban, los estudiantes contribuyeron a la radicalización del proceso social en curso, nutriendo, a la vez, las filas de los proyectos que se disputaban su conducción.
El riesgo de la cooptación y la instrumentalización a manos de una política que reproduzca las mezquindades de la transición está a la vuelta de la esquina. Pero es un problema que la izquierda tradicional parece no estar dispuesta a considerar en su apuro por diluir las resistencias a su incorporación al juego bicoalicional. La posibilidad de ofrecer una alternativa transformadora para el país está hoy anclada principalmente en los movimientos sociales y en el estudiantil en particular.
Nada asegura que experiencias como esas se repitan. Pero la posibilidad está abierta. De hecho, el impacto de la movilización estudiantil todavía se hace sentir. Puso fin a la férrea efectividad con que se naturalizaron la negación de derechos y el secuestro de la democracia. Forzó decisiones de política social y educativa resistidas por años de ortodoxo neoliberalismo, como la necesidad de una reforma tributaria, el retiro de la banca en la gestión de los créditos universitarios o el aumento de las facultades fiscalizadoras del Estado. E incluso desgastó hasta a tal punto a las figuras que más frontalmente se le opusieron, que éstas terminaron desbancadas de los ministerios y municipios que ocupaban.
El 2013 será un año marcado por elecciones parlamentarias y presidenciales, y presenta para el movimiento riesgos, pero también oportunidades para acrecentar ese impacto. En momentos electorales es la iniciativa de las elites la que copa la discusión pública, pero si se lo propone, el movimiento puede generar un escenario propicio para hacer del contenido político de sus demandas, del nuevo tipo de ciudadanía, derechos y Estado que Chile necesita, el centro gravitacional del debate público y de los nuevos alineamientos políticos que se configuren.
Pero ello no sucederá por acto de magia. La política tal cual está hará todo lo posible por evadir las cuestiones más sustantivas planteadas por la ciudadanía movilizada. Esto quedó demostrado en unas municipales en las que ni Derecha ni Concertación abordaron las aspiraciones mayoritarias, razón por la cual fueron rechazadas con una abstención histórica. Pero también en el desenlace de las iniciativas legislativas de Gobierno durante el año, que en última instancia contaron siempre con el respaldo de sectores de la Concertación para su aprobación en nombre de la gobernabilidad.
La efectividad y el impulso del movimiento estudiantil tampoco están garantizados, cuestión evidente desde los últimos meses de 2011. La actual conducción de la FECh asumió las riendas de esta centenaria institución con un propósito claro: defender a toda costa las posiciones que conquistamos el año anterior. Sabido era que jugarían en contra el natural desgaste del movimiento y el reordenamiento de la derecha en el gobierno ante el conflicto educacional. Así y todo, el conflicto permanece abierto y las demandas estudiantiles respaldadas por una amplia mayoría.
Aunque el riesgo de la cooptación y la instrumentalización a manos de una política que reproduzca las mezquindades de la transición está a la vuelta de la esquina. Pero es un problema que la izquierda tradicional parece no estar dispuesta a considerar en su apuro por diluir las resistencias a su incorporación al juego bicoalicional. La posibilidad de ofrecer una alternativa transformadora para el país está hoy anclada principalmente en los movimientos sociales y en el estudiantil en particular.
Y allí es cuando la contienda que se da por estos días para renovar la directiva de la FECh adquiere una particular relevancia política. Sobre cómo aprovechar las posibilidades que presenta la situación para convertirlas en certezas y cómo sortear los riesgos es que difieren los proyectos con opciones reales de ganar la próxima presidencia de la FECH.
Una refundación verdadera de la política, que la haga capaz de incluir intereses sociales excluidos, ciertamente pasa por la movilización social. En eso las tesis que subyacen en la discusión de la izquierda en la FECh coinciden. Pero para sostener una lucha por transformaciones profundas se requiere la maduración de un proyecto político. Creer que con la alicaída izquierda existente basta para imponer ante el neoliberalismo los intereses de la mayoría es de una confianza ingenua o mesiánica.
Ante la decadencia de la fronda política de la transición y la necesidad de superar sus mezquindades, refundar la izquierda es un desafío ineludible. La disyuntiva de la izquierda que trabaja por empoderar a los movimientos sociales y ofrecer una nueva alternativa al país es nítida: o contribuye a que la energía y capital del movimiento estudiantil y social permita abrir un nuevo ciclo o termina salvando a la Concertación.
Avanzaremos a tiempos de cambio sustantivo sólo a condición de re imaginar la izquierda. Uno de los espacios más significativos para perfilar tamaño esfuerzo es sin duda el movimiento estudiantil. Esa es la principal convicción que anima el esfuerzo que ante estas elecciones de la FECh representa Crear Izquierda Amplia, la convergencia entre Izquierda Autónoma y Nueva Izquierda Universitaria, y que encarna Andrés Fielbaum como candidato a presidente.
Más allá de la discusión sobre cuánto ha cambiado las cosas el movimiento estudiantil, lo que sí parece haber acabado son los tiempos en los que ninguna decisión que tomaran los estudiantes podía incidir en la sociedad y en la política. Los estudiantes de la Chile tienen en sus manos una decisión que resultará muy significativa para la lucha estudiantil, y sobre todo, para la izquierda.

MANIFIESTO DE APOYO: CREAR IZQUIERDA AMPLIA


Diversas personalidades de destacada trayectoria en la lucha estudiantil, sindical y de la sociedad civil, así como académicos y dirigentes sociales y políticos, entregan su apoyo a la Lista A a la FECH: Crear Izquierda Amplia (Izquierda Autónoma + Nueva Izquierda), encabezada por Andrés Fielbaum.

DIRIGENTES SOCIALES, POLÍTICOS Y ACADÉMICOS DAN SU RESPALDO A LA  LISTA  A  A LA FECH

Somos chilenas y chilenos comprometidos desde diversas trincheras con la construcción de un Chile justo, democrático e igualitario. Hemos sido parte de las luchas estudiantiles de la última década, del fortalecimiento del movimiento social en distintos frentes, de la producción de conocimiento para la transformación social desde muchas casas de estudio y de la reimaginación de una izquierda moderna para Chile.
Creemos que en Chile no puede seguir imperando la ley del dinero, como norma de vida la desintegración social y como dogma un Estado a la talla de los más ricos, que niega sus derechos a la ciudadanía. Y constatamos que estas preocupaciones han sido el fundamento de las ejemplares luchas que en el último tiempo han librado trabajadores, pobladores, mapuche y, sobre todo, estudiantes universitarios y secundarios.
El movimiento estudiantil ha sido capaz de evidenciar con fuerza inusitada las deudas democráticas de la transición, a la vez que expresar el amplio descontento social con la creciente mercantilización de nuestras vidas y el secuestro de la política a manos del dinero. Su irrupción constituye una contribución para la apertura de puertas a tiempos de cambios significativos, pero dicha oportunidad no está asegurada, sino que en juego día a día.
La posibilidad de avanzar a mejores tiempos para el pueblo chileno está principalmente anclada en la capacidad que los movimientos sociales, y el estudiantil en particular, tengan para mantener el impulso y converger en términos de fuerza y programa, sin dejarse ahogar por el oportunismo de la vieja política. Pero también, en la capacidad que tengan de proyectarse políticamente, para lo cual reimaginar la izquierda y avanzar a mayores grados de unidad es vital.
Es por ello que de cara a las elecciones que renovarán la directiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile – FECH queremos celebrar la convicción que anima el esfuerzo representado por la convergencia entre Izquierda Autónoma, parte de la plataforma Creando Izquierda, y Nueva Izquierda Universitaria, que se presenta como la Lista A a estas elecciones de la FECH: Crear Izquierda Amplia.
Saludamos el vigor con que este esfuerzo ha defendido antes y ahora la autonomía del movimiento estudiantil respecto de la vieja política, de cuño excluyente y neoliberal; la tenacidad con que se han propuesto derrotar las ideas de derecha y el conservadurismo que ha dominado la política chilena en las últimas décadas; y sobre todo, su voluntad de reimaginar la izquierda y unir fuerzas para ofrecer alternativas transformadoras a las mayorías de nuestro país.
Los abajo firmantes tenemos matices y un historial de encuentros y diferencias. Pero siempre nos ha unido el empeño por romper la exclusión para permitir la incidencia política de la mayoría y materializar el anhelo por la educación pública, gratuita, laica y de calidad. Y hoy nos une la convicción de que Crear Izquierda Amplia aporta lo requerido para que el movimiento estudiantil, al cual hemos contribuido en muchas luchas a construir, siga aportando a abrir los límites de lo posible, para hacer de la educación y la política herramientas al servicio de la emancipación del pueblo chileno.
Firman:
  1. Gabriel Boric, Presidente FECH 2012, director Fundación Nodo XXI
  2. Francisco Figueroa, Vicepresidente FECH 2010 y 2011, director Fundación Nodo XXI
  3. Cristóbal Lagos, Secretario General FECH 2011, Secretario General de Izquierda Ciudadana
  4. Federico Huneeus, Presidente FECH 2009
  5. Jaime Zamorano, Presidente FECH 2008
  6. Giorgio Boccardo, Presidente FECH 2007, Senador Universitario2007-2009 y director Fundación Nodo XXI
  7. Nicolás Grau, Presidente FECH 2006
  8. Carlos Ruiz Encina, académico Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Chile y presidente Fundación Nodo XXI
  9. Grínor Rojo, académico Facultad de Filosofía y Humanidades Universidad de Chile
  10. Sergio Grez Toso, académico Facultad de Filosofía y Humanidades Universidad de Chile
  11. Fernando Atria, académico Facultad de Derecho Universidad de Chile
  12. Margarita Iglesias, académica Facultad de Filosofía y Humanidades Universidad de Chile
  13. Jorge Arrate MacNiven, abogado y economista
  14. Darío Vásquez, Secretario General Colegio de Profesores
  15. Jorge Pavez, Dirigente Nacional y ex Presidente (1995-2007) del Colegio de Profesores
  16. Mauricio Weibel, Presidente de la Unión Sudamericana de Corresponsales
  17. Nestor Jorquera, Presidente Confederación Minera de Chile
  18. Ricardo Maldonado Olivares, Presidente Confederación Nacional Unitaria de Trabajadores del Transporte y Afines de Chile CONUTT
  19. Jorge Pizarro, Dirigente Sindicato Lider-LTS
  20. Felip Gascón, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Playa Ancha
  21. Soledad Chávez Fajardo, académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades Universidad de Chile
  22. Darcie Doll Castillo, académica Facultad de Filosofía y Humanidades Universidad de Chile
  23. Manuel Jofré, académico Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile
  24. Alejandra Bottinelli, académica Facultad de Filosofía y Humanidades Universidad de Chile
  25. Fabián Álvarez, Secretario General Gobierno Estudiantil del Liceo de Aplicación 2011
  26. Camilo Bass, Presidente Agrupación Nacional de Médicos de Atención Primaria
  27. Claudio González, Vicepresidente Federación Nacional de Profesionales Universitarios de la Salud FENPRUSS
  28. Matías Goyenechea, cientista político y vocero de Salud un Derecho
  29. María Pía Matta, Presidenta Corporación La Morada
  30. Gonzalo Rovira, Presidente FECH 1984
  31. Christian Riveros, Presidente Subcontratados del Retail
  32. Carlos Urrra, Presidente Sindicato Subcontratados Tres Montes Lucchetti
  33. Úrsula Schüler, Vicepresidenta FECH 2008 y vocera ACES 2001
  34. Camila Cea, Secretaria Ejecutiva FECH 2010
  35. Víctor Orellana, Secretario General FECH 2005 y director Fundación Nodo XXI
  36. Mauricio Valencia, Secretario de Comunicaciones FECH 2011
  37. Andrés Hidalgo, Vicepresidente FECH 2009
  38. Eduardo Arancibia, Secretario de Comunicaciones FECH 2007
  39. Víctor Osorio, Presidente de Izquierda Ciudadana y Vocero Comité Pro-FESES 1985
  40. Gloria Maira, Vicepresidenta de Izquierda Ciudadana
  41. José Canihuante, Vicepresidente Izquierda Ciudadana
  42. Sergio Aguiló, Diputado de la República – Izquierda Ciudadana
  43. Rubén Andino, Presidente de la Liga Ciudadana de Consumidores
  44. Luis Alberto Sierra, ex socialista y miembro Comisión Política Izquierda Ciudadana
  45. Felipe Melo, Presidente FECH 2005
  46. Iván Mlynarz, Presidente FECH 1999 y 2001
  47. Dora Aguirre, Vicepresidenta Sindicato Nacional de Trabajadores SME
  48. Félix Paredes, Presidente CEI UCH 2012
  49. Ariel Russell, Concejero FECH Facultad de Ciencias Agronómicas 2012
  50. Daniel Díaz, Vicepresidente CEI UCH 2011 y Consejero de Escuela FCFM 2013
  51. Daniela López, Presidenta FEUCEN 2011-2012
  52. José Tomás Labarca, Vicepresidente CEHI UC 2011 y Presidente CEHI 2012
  53. Cari Álvarez, Secretaria General FEUACH 2010, 2011 y 2012
  54. Nataly Espinoza, Presidenta FEPUCV 2011
  55. Patricio Órdenes, Presidente FEUAH 2011-2012
  56. Juan Pablo Aedo, Presidente FEUFRO 2010 y Vicepresidente FEUFRO 2009
  57. Jorge Sharp, Vicepresidente FEPUCV 2009 y Presidente FEPUCV 2010
  58. Rodrigo Oliva, Vicepresidente FEUNAP 2008 y Presidente FEUNAP 2009
  59. Andrés Bustamante, Vicepresidente FEUC 2005
  60. Lucía Castillo, Secretaria General FEC 2006
  61. Javier Valenzuela, Secretario de Comunicaciones FEUV 2010
  62. Líber Muñoz, Vocero FEPUCV 2006
  63. Diego Sáez, Presidente FEUACH 2000, 2001 y 2002
  64. Camilo Pérez, Presidente CEIC UCH 2007
  65. Danae Sinclaire, Senadora Universitaria 2007-2009
  66. Mathieu Pedemonte, Senador Universitario 2007-2009
  67. Natalia Vargas, Senadora Universitaria 2007-2009
  68. José Jiménez, Senador Universitario 2007-2009
  69. Patricia Varela, Presidenta CECSO 2005 y Senadora Universitaria2006-2007
  70. Yerko Fuentealba, Presidente CEFAQ UCH 2007-2009
  71. Constanza Martínez, Presidenta CED UCH 2011
  72. Juan Pablo Muñoz, Presidente CECO UCH 2009
  73. Piero DiGimiani. Académico del Programa de Antropología UC
  74. Rosario Olivares, Docente del Centro de Estudios del Pensamiento Latinoamericano de la Universidad de Playa Ancha
  75. Pierina Ferretti, Docente de la Universidad de Valparaíso
  76. Mariela Ávila, Docente de la Universidad de Playa Ancha
  77. Tuillang Yuing, Docente de la Universidad de Playa Ancha
  78. Raúl Rodríguez Freire, investigador postdoctoral Universidad de Chile
  79. Juan José Moreno, Consejero Territorial Campus Lo Contador UC, Nueva Acción Universitaria NAU
  80. Claudia Dides, socióloga y magister en Estudios de Género y Cultura Universidad de Chile
  81. Patricio Ahumada, Director CEPC UCH 2010 y Concejero FECh 2011
  82. Marta Veas, Vicepresidenta CEPC 2010, Concejera FECh 2011, Consejera de Escuela 2011 y 2012
  83. Martín Castillo, Presidente CEPC UCH 2011
  84. Orlando Rivera, Presidente CEIMAT UCH 2011
  85. Mauro Escobar, Presidente CEIMAT UCH 2010
  86. Matías Godoy, Director CEIMAT UCH 2011
  87. Carolina García, Directiva CEI UCH 2011
  88. Cristóbal Vera, Presidente CEIMEC UCH 2012
  89. Tomás Gómez, Presidente Centro de Estudiantes de Ingeniería Civil – CEIC UCH 2011
  90. Eduardo Rossel, Presidente CEIQBT UCH 2011
  91. Sebastián Fehlandt, Vocal CEI UCH 2011
  92. Yovely Díaz, Presidenta CEDIS UCH 2010
  93. Kena Lorenzini, sicóloga, fotógrafa y feminista
  94. Eduardo Giesen, ambientalista
  95. Raúl Garrote, concejal Alto del Carmen
  96. Sebastián Aylwin, Senador Universitario 2012-2014
  97. Raúl Seguel, Secretario General Confederación Nacional Unitaria de Trabajadores del Transporte y Afines de Chile CONUTT

lunes, 2 de julio de 2012

El derrumbe del modelo



Invitamos a todas las personas con pensamientos de izquierda a juntarnos este miércoles, desde las 19:00, a conversar en torno a los planteamientos del sociólogo Alberto Mayol, acerca de su última publicación “El derrumbe del modelo. La crisis de la economía de mercado en el Chile contemporáneo”, LOM Ediciones.

Compartiremos datos y conceptualizaciones de este profesional acerca de nuestra situación actual.

Por favor, difundan esta actividad entre sus compañeras/os.



jueves, 14 de junio de 2012

CONVERSATORIO: NUEVA CONSTITUCIÓN y ASAMBLEA CONSTITUYENTE

Uno de los pilares del sistema neoliberal es una Constitución ilegítima, impuesta en 1980 durante la dictadura fascista. 

Una de las banderas de lucha antidictatorial en los ochenta por el retorno a un régimen democrático, era dictar una nueva Constitución emanada del pueblo.

Sin embargo, a veintidós años de la vuelta a la democracia, está permanece vigente.

En estos años, se han alzado voces que reivindican la necesidad de una Nueva Constitución para Chile, emanada de una Asamblea Constituyente, elegida democráticamente por el pueblo. Por esta razón, es que invitamos a todas/os las/os compañeras/os de izquierda a que asistan un nuevo CONVERSATORIO: sean del PS, el PC, el MAS, el PRT, independientes, resentidos, rebeldes, etc., todas/os son bienvenidas/os.  

Creemos que como personas de izquierda necesitamos espacios para el DIÁLOGO y el DEBATE.


Por favor, lean la invitación adjunta y difúndanla.


Nos vemos el miércoles 20 de junio, desde las 19:00 en el teatro de la Anef, Punta Arenas.